Desde
Se cree que los primeros indicios de vida surgieron en los océanos hace unos 3.500 millones de años. Eran organismos unicelulares, es decir, formados por una sola célula: corpúsculos de proteína, sin núcleo ni membrana pero con la facultad de intercambiar sustancias con el medio.
En una etapa posterior aparecieron seres unicelulares cuyo protoplasma, o sustancia esencial, ya se diferenciaba en membrana, que los aislaba del medio exterior, citoplasma -un contenido acuoso- y núcleo. A partir de esos organismos se puede hablar de reino vegetal y reino animal. Sin embargo, la invención del microscopio hace unos trescientos años y los avances de la bioquímica y la genética permitieron descubrir que muchos organismos tienen características específicas que los colocan en su reino propio, sin considerarse vegetales ni animales. De esta manera, la clasificación tradicional que contemplaba sólo dos reinos dejó paso, en la actualidad, a la división de los seres vivos en cinco reinos: moneras, protistas, hongos, vegetales y animales.
Las moneras
Los organismos más primitivos, en función de su estructura, son agrupados en el reino de las moneras, dividido a su vez en bacterias y algas verdiazules o cianofíceas, que incluye unas 10.000 especies. Por carecer de núcleo celular se los llama procariotas. Muchos de ellos están dotados de clorofila, pigmento verde que les permite realizar la fotosíntesis, es decir, capturar energía lumínica y transformarla en energía química que utilizan para fabricar su alimento.
Rama Nyxomonera
Esta rama del reino monera agrupa a los individuos sin flagelos, al carecer de estos el único tipo de movilidad que podría darse (es decir, cuando exista) es por deslizamiento.
Filo Cyanophyta
En este grupo del reino monera se ubica a las algas verde azules, las cuales carecen de núcleos definidos, de cloroplastos u otras estructuras celulares especializadas. Son capaces de producir la misma clase de clorofila que poseen las plantas superiores, pero aún así son del tipo de célula más primitivo que existe. Se sobrentiende que, por no por poseer cloroplastos, la clorofila se encuentra distribuida por toda la célula. Por otro lado, estos individuos del reino monera son unicelulares o filamentosos. Otras denominaciones utilizadas son las de cianofitos, cianobacterias o el de bacterias verde azuladas. Las llamadas cianofíceas o algas azules son consideradas la clase más destacada dentro de este filo.
Las algas verde azuladas, pertenecientes al reino monera, pueden ser encontradas en los hábitats más diversos de todo el mundo. En las aguas tropicales poco profundas, las matas de algas pueden llegar a constituirse en unas formaciones curvadas que suelen ser llamadas estromatolitos, cuyos fósiles se han encontrado en rocas formadas durante el precámbrico, hace más de 3.000 millones de años. Al saber esto, podemos entender con claridad el papel esencial e importante que llegaron a desempeñar estos organismos del reino monera al transformar la atmósfera primitiva, la cual era rica en dióxido de carbono y por tanto venenosa para otras formas de vida, en la mezcla oxigenada que existe actualmente
Los protistas
Existe un espacio no del todo definido entre el reino vegetal y el animal: los protistas, organismos unicelulares dotados de núcleo, pueden despla-zarse libremente, lo que los asemeja a especies animales; pero poseen clorofila, que les permite nutrirse a través de sustancias inorgánicas, utilizando como fuente de energía la luz del sol, con lo que también se asemejan a los vegetales.
Entre los protistas, los flagelados se reproducen por división celular. En ellos, la célula posee orgánulos o estructuras diferenciadas con funciones específicas y pueden presentar cilios o flagelos, apéndices que les permiten desplazarse. Hasta hace poco se los llamaba protozoos por tener características en común con los animales; hoy forman un reino aparte, dividido en rizópodos, flagelados, ciliados y esporozoos.
|
Entre estos organismos, los más conocidos son la ameba y el paramecio. En este reino se encuentran también seres más cercanos a los vegetales, los tipos de algas llamadas pirófitos y euglenófitos. La euglena verde, por ejemplo, es uno de esos organismos. Vive en aguas dulces y está provista de uno o más flagelos que le permiten moverse. Los pirófitos son algas amarillas o pardas, con dos flagelos. También pertenecen al reino de los protistas otras algas unicelulares como las diatomeas, dotadas de una cubierta mineral de sílice.
La naturaleza de los protistas
El reino Protista se compone de organismos eucariotas simples a los cuales se les llama los protistas.La mayoríade los protistas son unicelulares. Aquellos que son multicelulares tienen estructuras muy simples, con muy poca especialización de las células. Los protistas son diferentes de las moneras. Los protistas son eucariotas, las moneras procariotas. Las células de los protistas tienen organelos rodeados de membrana. La mayoría de los protistas viven en los océanos o en aguas dulces. Muchos de éstos protistas son autótrofos y son como la fuente principal de alimento para otros organismos. Estos organismos autótrofos también producen mucho del oxígeno de
Los tres fílumes de protistas algales se componen de organismos que tienen cloroplastos. El fílum Euglenophyta es un grupo de 800 especies de protistas algales con características de plantas y de animales. Estos organismos elaboran su propio alimento, como las plantas. Sin embargo, diferente a las plantas, un euglenoide no tiene pared celular. Como la mayoría de los animales, los euglenoides se mueven de un lugar a otro.
Las algas doradas
El fílum Chyrsophyta se compone de protistas algales que incluyen las diatomeas, las algas marrón-doradas y las algas amarillo-verdosas. Todos los miembros de éste grupo son organismos unicelulares fotosintéticos. Sus células contienen clorofila, pero la presencia de otros pigmentos hace que sus colores vayan desde el marrón hasta el amarillo verdoso. Las diatomeas son protistas algales, que viven, cada una, dentro de una concha de dos partes que se superponen. Esta concha es su pared.
El fílum Pyrrophyta se compone cerca de 1,000 especies de protistas algales unicelulares. A los miembros de fílum Pyrrophyta se les llama dinoflagelados. La mayoría de las especies son marinas, pero se encuentran unos pocos en agua dulce.
Los dinoflagelados tienen clorofila, la cual, usualmente, no se puede distinguir debido a que otros pigmentos le dan a la célula un color rojizo u otros colores.
La mayoría de los dinoflagelados se reproducen asexualmente por división celular, pero en algunas especies ocurre la reproducción sexual.
Los organismos parecidos a los animales del reino Protista se llaman protozoarios. Como los animales, todos los protozoarios son heterótrofos.
La mayoría de los protozoarios pueden moverse de un lugar a otro, y su clasificación, generalmente, está basada en sus medios de locomoción.
El fílum Sarcónida consta de protozoarios que se mueven por medio de extensiones del citoplasma llamadas seudópodos. Los seudópodos son proyecciones de una célula parecidos a unos dedos que se usan en la locomoción la alimentación.
Los miembros del fílum Sarcónida se llaman sarcónidos.Los sarcónidos se encuentran en lodazales de agua dulce, estanques y lagos. Algunas especies viven en los océanos.
Entre los sarcodinos ocurre la reproducción sexual y la asexual, que ocurre por división celular.
Un radiolario es un sarcodino que tiene una concha cristalina compuesta de sílice. Un foraminífero es un sarcodino que tiene una concha hecha de carbonato cálcico.
Tal vez el más conocido de los sarcodinos es la amiba. Una amiba es un sarcodino de agua dulce que se mueve por medio se seudópodos. Una amiba se reproduce por división celular.
El fílum Ciliata se compone de organismos unicelulares que tienen muchos cilios. Los cilios son extensiones cortas, como pelos, que salen de una célula.
Los Esporozoarios
El fílum Sporozoa se compone de protozoarios parásitos que en alguna parte de su ciclo de vida forman muchas células pequeñas llamadas esporas. A los miembros del fílum Sporozoa se les llama, frecuentemente, esporozoarios. Muchos esporozoarios pasan por un ciclo de vida complejo que incluye el moverse de un hospedero a otro.
Los Flagelados
Hay un grupo de protistas parecidos a animales cuyas células pueden tener flagelos. Estos protistas flagelados están clasificados en el fílum Mastigophora se llaman, comunmente, flagelados. Los flagelados se parecen mucho a ciertos protistas algales flagelados, como
Se divide en los siguientes phyla:
· Phylum Actinopoda
· Phylum Apicomplexa
· Phylum Archaeprotista
· Phylum Chlorophyta
· Phylum Chrysomonada
· Phylum Chytridiomycota
· Phylum Ciliophora
· Phylum Cryptomonada
· Phylum Diatoms
· Phylum Dinomastigota
· Phylum Discomitochondria
· Phylum Eustigmatophyta
· Phylum Gamophyta
· Phylum Granuloreticulosa
· Phylum Haplospora
· Phylum Haptomonada
· Phylum Hyphochytriomycota
· Phylum Labyrinthulata
· Phylum Microspora
· Phylum Myxomycota
· Phylum Myxospora
· Phylum Oomycota
· Phylum Paramyxa
· Phylum Phaeophyta
· Phylum Plasmodiophora
· Phylum Prymnesiophyta
· Phylum Rhizopoda
· Phylum Rhodophyta
· Phylum Xanthophyta
· Phylum Xenophyophora
· Phylum Zoomastigota
Los hongos
Otro reino cuya definición todavía es motivo de investigación es el de los hongos. Estos son organismos heterótrofos, es decir, que no pueden elaborar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas, como es el caso de los vegetales con clorofila. Por eso deben nutrirse de sustancias elaboradas por otros seres vivientes. Son un claro ejemplo de organismos que comparten cualidades de los reinos vegetal y animal
Hay una forma intermedia entre el reino de los hongos y el reino vegetal: los líquenes, que son asociaciones entre algas y hongos. Los líquenes habitan ambientes muy variados: los desiertos, las montañas más altas, la tundra, los terrenos áridos de las estepas y los glaciares antárticos; pueden vivir en esos lugares justamente por la simbiosis que existe entre los organismos que los forman: el hongo provee la humedad absorbida del aire y el alga, que posee clorofila, fabrica el almidón del que se alimentan.
Tipos de reproducción.
Las esporas de los hongos son muy pequeñas por lo que pueden almacenar pocas sustancias nutritivas. Esto es un arma de doble filo, pues al ser las esporas pequeñas se dispersan muy bien pero han de caer en un sitio de condiciones adecuadas para poder desarrollarse completamente. Los ciclos vitales en los hongos se encuentran como los más complejos, o de los más complejos de la naturaleza. En esos ciclos puede aparecer fases sexuales o fases asexuales. Cuando en un ciclo encontramos únicamente estructuras asexuales se habla de ciclos anamorfos (p.e. todos los deuteromycota). Cuando además aparece el estado sexual se habla de ciclos teleomorfos (todos los basidiomycota y ascomycota). Los hongos tienden a presentar ciclos anamorfos siempre que las condiciones lo permitan.
Zygomycotina:
En los zygomycotina, dos hifas típicas de éstos, que son multinucleadas pueden contactar y si son complementarias tabican las porciones del extremo que quedan constituidas como gametocistos. Los gametocistos se fusionan (plasmogamia) pero no se produce directamente después la cariogamia, los núcleos están emparejados. Al cabo del tiempo los núcleos se fusionan (cariogamia) formándose un polizigoto o zigospora que está rodeado de una pared resistente, entrando en un estado de resistencia.
Los ascomycotina y los basidiomycotina tienen una clara reproducción sexual, lo que los diferencia de los deuteromycotina, cuya reproducción sexual se desconoce.
Ascomycotina:
El ascogonio y el anteridio son los gametocistos, masculino y femenino respectivamente, de los ascomicetes. Estos gametocistos se diferencian en los extremos de algunas hifas. En los hongos se habla de especies homotálicas (que equivalen a especies monoicas) y especies heterotálicas (que equivalen a especies dioicas). En ascomicetes se puede encontrar algún caso en el que no existan diferencias de gametocistos. El papel masculino lo suele desarrollar una célula denominada espermacio, que contactará con una célula terminal de una hifa que actuará como gameto femenino, en un primer momento el micelio es monocariótico. En primer lugar se produce la fusión de los gametocistos (plasmogamia), pero no va seguida inmediatamente de la fusión de núcleos, ya que estos núcleos se emparejan. Entonces se produce el inicio del micelio dicariótico que presenta células con dos núcleos complementarios que no se fusionan. Hay hongos dónde la fase monocariótica es la dominante, pero en otros la dicariótica domina, siendo incluso la fase monocariótica muy fugaz, ya que dos esporas contactan y rápidamente se forma el micelio dicariótico. Los dos núcleos complementarios sincronizan su división, de manera que se permita ordenadamente organizar el micelio.
Los extremos de las células de la hifa dicariótica forman una especie de gancho, el uncínulo. Cada núcleo de la célula del uncínulo sincroniza sus divisiones, se dividen de manera que en cada extremo hay dos núcleos complementarios que se separan por una tabicación, así pues tenemos dos núcleos complementarios en la parte de arriba y otros dos abajo. Entre tanto el uncínulo acaba de contactar con la hifa, y la pared que separa a los dos núcleos inferiores desaparece, es decir, desaparece el uncínulo. Este proceso se repite hasta que la célula principal decide fusionar los dos núcleos (cariogamia), apareciendo la célula diploide. En hongos no se suele utilizar el concepto de haploide y diploide, sino que se habla de micelio monocariótico y micelio dicariótico. En este ejemplo la plasmogamia y la cariogamia están muy separadas en el tiempo y en el espacio. A continuación tendrá lugar la meiosis y las sucesivas mitosis hasta tener 8 células haploides que desarrollan una cubierta y dan lugar a esporas.
Con el proceso de división, la célula se agranda hasta constituir un esporocisto de origen sexual que recibe el nombre de asca. Las esporas se denominan ascosporas y son endógenas. Al germinar una espora en especies homotálicas o dos esporas en especies heterotálicas se tiene el desarrollo o formación del micelio monocariótico que progresa hasta la formación de los gametocistos, que contactan mediante el tricógino.
La cubierta de las ascosporas se denomina túnica. Pueden existir prototúnicas las cuales se encuentran muy poco organizadas dejando salir por todos lados a las ascosporas. Las túnicas pueden ser unitunicadas cuando la caída de las ascosporas se produce por el extremo, aveces tiene un opérculo (operculada) por el que cae la ascospora, o bien simplemente se rompe el extremo (inoperculada). Otro tipo de túnicas son las bitunicadas cuando se presenta una doble túnica.
Las ascas generalmente contienen 8 ascosporas, pero existen algunas ascas que contienen cuatro
Basidiomycotina:
Los hongos pertenecientes a esta subdivisión presentan el cuerpo fructífero en la superficie, estos cuerpos fructíferos son los portadores de las esporas. Para estudiar el modo de reproducción partimos de dos esporas, tenemos pues una especie heterotálica, que organiza un micelio monocariótico (células tabicadas que contienen un único núcleo). Al contrario que en ascomycotina, no se remata en ninguna estructura especial (no hay gametocistos especiales). Las células actúan como gametocistos, se unen y se da la plasmogamia, pero no se produce inmediatamente la cariogamia. El micelio dicariótico se organiza a partir de este momento mediante fíbulas. La fíbula es muy similar al uncínulo, pero aparece lateralmente. Uno de los núcleos se sitúa en la fíbula y se divide al mismo tiempo que el otro núcleo. Aparecen los tabiques, uno queda en el asa que ha formado la fíbula y al final contacta con el núcleo complementario, el micelio dicariótico va progresando. Los basidiomycotina, generalmente, se pueden diferenciar porque presentan asas, aunque no es así en todos los casos. El micelio dicariótico se divide muy profusamente hasta constituir cuerpos fructíferos. En ocasiones el micelio dicariótico le puede acompañar alguna porción de micelio monocariótico que da protección y apoyo a los dicarióticos. El micelio monocariótico remata en una estructura infértil, la paráfisis.
En basidiomicetes el cuerpo fructífero se denomina basidiocarpo, mientras que en ascomicetes el cuerpo fructífero se denomina ascocarpo. La parte importante del basidiocarpo es el sombrero, donde se sitúa la parte fértil o himenio que está constituida por el conjunto de basidios (esporocistos de origen sexual en basidiomicetes). El himenio tapiza las laminillas.
La célula del extremo de un micelio dicariótico es la que decide la fusión de los núcleos (cariogamia) para formar el zigoto, que es la única célula diploide. Esta célula se hace más grande y constituye el basidio, mientras en el interior, esa célula diploide sufre una meiosis que no es seguida por mitosis. Así pues tenemos cuatro núcleos que emigran a unos pequeños salientes en dónde se sitúan y a la vez se estrangulan estos salientes, de manera que se constituyen las cuatro basidiosporas.
El caso general es que el basidio sea unicelular, sin tabiques (holobasidiomycetes). Hay otro grupo que tabica (fragmobasidiomycetes). En la superficie de las láminas de los hongos se da una gran concentración de basidios. Muchas veces estos basidios no llegan a buen término y reciben el nombre de basidiolos o cistidios, que tienen la misión de atraer a los insectos, o que los basidios no se apelmacen.
Son plectenquimáticos o pseudoparenquimáticos, la ordenación de las hifas forma trazas características, estas trazas rematan superficialmente en el himenio donde confluyen diversos tipos de células. Algunos ascomicetes también presentan cuerpos fructíferos, pero los típicos son de los basidiomicetes.
Deuteromycotina:
En esta subdivisión de los hongos se encuentran fenómenos de parasexualidad en algunos representantes. Estos procesos sustituyen con éxito y equivalen a los procesos de sexualidad de ascomicetes y de basidiomicetes. Tienen lugar procesos de recombinación y aparición de combinaciones sin recurrir a los procesos de sexualidad. Se ha encontrado en unas pocas especies.
Algunas levaduras tienen una cadena de DNA independiente, los plásmidos. Algunos ascomicetes muy sencillos tienen estructuras de DNA muy pequeñas que contienen información genética independiente de la contenida en el núcleo o en las mitocondrias. Este hecho puede tener relación con la resistencia que ofrecen algunas levaduras frente a los antibióticos. Los plásmidos tienen codificados pocos nucleótidos, pero son suficientes para ayudarles en su defensa.
Ecología.
Los hongos son los organismos más adaptables en la naturaleza, tienen gran capacidad de responder a condiciones adversas. Tienen los ciclos de vidas más diversificados. Su papel principal es el de actuar como organismos saprófitos, reciclando materia orgánica. Existe un equilibrio dinámico entre la creación y la destrucción de la materia orgánica. Los hongos que son parásitos no diferencian si la materia está viva o muerta.
Las formas simbióticas forman estructuras duales con organismos autótrofos, constituyen unidades morfológicas y fisiológicas. Los hongos también pueden ser controladores de otros organismos (p.e. los nematodos), por ello desempeñan un papel muy imperante en la lucha biológica de plagas.
Vegetales: de las algas a los tulipanes
Este reino, al igual que el animal, está integrado por individuos con niveles de evolución muy diferentes, desde organismos de pocas células hasta árboles de muchos metros de altura. El reino vegetal surgió cuando las primeras algas pluricelulares se adaptaron a la tierra firme, hace unos 500 millones de años. Las plantas inferiores están agrupadas en tres subdivisiones: talofitas (algas más desarrolladas que las protistas), briofitas (musgos y hepáticas) y pteridofitas (equisetos, licopodios y helechos). Las plantas superiores se caracterizan por poseer flor y semillas, y se subdividen en gimnospermas, cuyas semillas están al descubierto (pinos, cipreses) y angiospermas, cuyas semillas están protegidas dentro de los frutos (nogal, margarita). Las angiospermas se extendieron por el planeta hace 120 millones de años, y constituyen la subdivisión más evolucionada y numerosa del reino vegetal, desde la flor más simple hasta la más compleja y colorida.
¿Qué es una planta?
Actualmente se denominan plantas a aquellos organismos — individuos o especies — que forman parte del reino Plantae. Ocurre que la circunscripción actual (la definición de lo que ahora abarca) el reino Plantae es diferente de su circunscripción en el pasado, y muy diferente de la del antiguo y abandonado «reino vegetal».
Concepción tradicional de "plantae".
Inicialmente la diversidad de los seres vivos fue categorizada como perteneciente exclusivamente a dos reinos: el de los animales ("Animalia") y el de las plantas ("Plantae"). Hasta fines del siglo XIX, eran los dos únicos reinos en los que se agrupaban los seres vivos, y cada grupo nuevo era catalogado bien como animal, o bien como planta. Debido a eso, fueron circunscriptos como "plantas" una diversidad de grupos —actualmente ubicados en otros reinos—, porque conjuntamente poseían la única característica común de no ingerir alimentos como lo hacían los animales. Cuando se encontraba un organismo "dudoso", lo llamaban "animal" si fagocitaba o ingería alimentos, y "planta" si era autótrofo o saprófito. Así fueron llamadas "plantas": las cianobacterias, los hongos, todos los taxones agrupados bajo el nombre de "algas", y las plantas terrestres.
Aún pueden observarse esos grupos circunscriptos dentro del reino Plantae en los antiguos sistemas de clasificación, como el de Engler (1892). Si bien hoy la circunscripción de Plantae es más acotada, aún se estudian todos esos grupos dentro del campo de la botánica. Se puede decir que la botánica estudia todo lo que tradicionalmente ha sido considerado vegetal. Todavía hoy es frecuente en la literatura de divulgación, e incluso en libros de texto, el uso de planta como sinónimo de vegetal, lo que dificulta al lector la comprensión de la diversidad tal como la ciencia la concibe actualmente.
Concepción actual sobre Plantae
En el siglo XX empezaron a surgir nuevos datos. Con el advenimiento del conocimiento de que ni todos los autótrofos, ni todos los heterótrofos que fagocitan o ingieren tenían un respectivo antecesor común —porque esas formas de vida se habían generado muchas veces entre los seres vivos—, y el uso de técnicas más avanzadas (el perfeccionamiento de la microscopía de luz, el surgimiento de la microscopía electrónica y el uso de técnicas bioquímicas para la identificación de organismos), surgió la necesidad de modificar el número de reinos, para agrupar organismos que ya no eran tan similares según la nueva visión. Así fue rápidamente aceptada la existencia de 5 reinos.
De los tradicionales reinos Animalia y Plantae se fueron escindiendo los reinos Monera, que agrupa a todos los procariotas incluyendo a las cianobacterias; Fungi, que agrupa a todos los comúnmente conocidos como "hongos", y Protista, que agrupa a todos los eucariotas unicelulares (también muchos autores coincidían que había que agrupar a todos los reinos salvo Monera, en el Suprarreino Eukarya, ya que las diferencias entre los procariotas y los eucariotas son mucho más grandes que entre los diferentes reinos de eucariotas).
Por lo tanto, los primeros grupos en ser "desterrados" del Reino Plantae fueron las cianobacterias y los hongos, que fueron derivados a otros Reinos, y también algunos organismos que eran fotosintéticos pero unicelulares fueron ubicados en el reino Protista. Debido a las dificultades para estudiar a las Protistas, y a la falta de análisis genéticos que dieran idea de sus posibles parentescos, Protista fue creado más para ubicar en algún lugar a los organismos que no se sabía qué parentesco tenían con el resto (cajón de sastre), que porque se creyera que tuvieran un antecesor común.
Plantas terrestres y algas
Entonces quedó como parte del reino Plantae lo que comúnmente conocemos como "plantas terrestres y algas". Definir al reino Plantae a través de sus características se volvió más fácil: pertenecen al reino Plantae todos los organismos eucariotas multicelulares que obtienen la energía para crecer y realizar sus actividades de la luz del Sol, energía que toman a través del proceso de fotosíntesis, proceso que ocurre en sus cloroplastos con ayuda de alguna forma de clorofila. Esto no es óbice para que algunas de ellas, secundariamente, hayan evolucionado hacia una adaptación al saprofitismo, al hemiparasitismo o al parasitismo.
Principales características
A diferencia del reino Animalia (reino animal), son autótrofos, ya que poseen cloroplastos, que permiten la fotosintesís; además no poseen capacidad de locomoción. Comparten con ese reino la característica de ser seres eucariotas.
Origen y evolución
Surgimiento
Las plantas se originaron entre los primeros seres vivos de
Plantas terrestres
Las plantas terrestres se desarrollaron al aire libre por primera vez aún desde su antiguo orden. Cubrían rocas cercanas a lagos y ríos. A medida que necesitaban menos del agua para su subsistencia comenzaron a crecer y a tomar forma. Por primera vez tuvieron esporas diferenciadas y raíces fijas que daban nutrimentos a la planta.
Aunque de
De la espora a la flor
Las coníferas por una reproducción más sofisticada y sin necesidad de humedad alguna se convirtieron en el jurásico junto a los helechos en las plantas dominantes. Aunque las angiospermas ya habían aparecido, su desarrollo se hallaba incompleto. Unos 70 millones de años después se adaptaron con la reproducción sexual más sofisticada dentro de las plantas: la flor. Atrayendo insectos, son polinizadas por donde los gametos masculinos caídos de los pedúnculos del estambre pasan por el tubo polínico hasta el ovario donde fecunda al óvulo. La flor se transforma y llega a ser un fruto. Por su jugosidad es consumido por herbívoros y las semillas listas para germinar caen al suelo. Luego del eoceno, las plantas con flores colonizaron el planeta.
Animales: de las esponjas al hombre
En épocas lejanas se formaron las primeras colonias de protistas, de las que derivaron los animales más simples: los poríferos (esponjas) y los cnidarios (medusas, hidras y anémonas).
Posteriormente surgieron los platelmintos -gusanos planos-, los moluscos (caracoles, calamares), los anélidos -gusanos segmentados- y los artrópodos (crustáceos, arácnidos e insectos). Los equinodermos (erizos y estrellas de mar) comparten su origen con los cordados, o animales con corda o notocordio, una estructura dorsal que sirve como esqueleto interno. Entre éstos se encuentran los vertebrados: peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Los primeros vertebrados fueron peces que evolucionaron en muchas especies como tiburones, truchas y lampreas. Otros, hace unos 300 millones de años, originaron los anfibios y reptiles.
En la evolución de la vida, a partir de la existencia de agua y tierras emergidas ya estaba constituida y en equilibrio la cadena alimentaria: los animales primitivos se alimentaban de plantas, que a su vez se nutrían de agua, minerales y dióxido de carbono. Los primeros vertebrados que vivieron fuera del agua necesitaban todavía de ésta para poner sus huevos. Más tarde, los reptiles comenzaron a desovar e incubar en tierra, hasta que pudieron reproducirse y permanecer en ella todo el tiempo. Al crecer de tamaño y evolucionar, algunos reptiles volvieron al mar, otros dieron vida a los dinosaurios del período Triásico de la era Paleozoica. Se piensa que de algunos reptiles que desarrollaron alas se derivan las aves y que otros originaron a los mamíferos. Estos dos últimos tipos zoológicos sobrevivieron a los dinosaurios, desaparecidos al final del período Cretácico, que sucedió al Triásico, por no poder adaptarse a las condiciones cambiantes del planeta.
En la era Terciaria, los mamíferos perfeccionaron su metabolismo y su adaptación a los cambios clima-tológicos. Su cerebro fue haciéndose más complejo y surgió la familia de los homínidos bípedos (que andaban en dos pies), los antecesores directos del hombre